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Mostrando postagens de junho, 2016

Crônicas do Cotidiano - Praça de Alimentação

Belíssimo texto do  Rafael Trindade, do site razaoinadequada.com Não sou adepto da Sad Food, mas acredito ser esta a visão da nossa realidade -  descrita tão lucidadamente por Zigmund Bauman.  *** Havia pouco tempo, e, como dizem, a ocasião faz o ladrão. O único jeito seria uma promoção de Sad Food. Ah, sim, tem aquela promoção das batatas, eu adoro batatas, ou pelo menos acho que gosto, ou será que eu gosto da quantidade de sal? Insira seu cartão… olho para a cara do atendente, meu Deus! Ele é talvez uns 10 anos mais novo que eu! E já foi engolido pelo grande irmão. Qual a diferença dele do outro lado do balcão e eu digitando a senha? Por que eu aqui e ele lá? Saio quase arrependido, mas a fome é maior que meus escrúpulos, princípios ou ideologias. Ando devagar e anti-social, todos evitam se encarar. Procuro lugar, não quero dividir minha solidão com ninguém. Em cada mesa, uma alma indivisível, incorruptível, impenetrável. Sentados docilmente, cada um em sua divisória. É

De qué se ríe ? Señor Ministro por Mario Benedetti ( Poema)

(Seré curioso) En una exacta foto del diario señor ministro del imposible vi en pleno gozo y en plena euforia y en plena risa su rostro simple seré curioso señor ministro de qué se ríe de qué se ríe de su ventana se ve la playa pero se ignoran los cantegriles tienen sus hijos ojos de mando pero otros tienen mirada triste aquí en la calle suceden cosas que ni siquiera pueden decirse los estudiantes y los obreros ponen los puntos sobre las íes por eso digo señor ministro de qué se ríe de qué se ríe usté conoce mejor que nadie la ley amarga de estos países ustedes duros con nuestra gente por qué con otros son tan serviles cómo traicionan el patrimonio mientras el gringo nos cobra el triple cómo traicionan usté y los otros los adulones y los seniles por eso digo señor ministro de qué se ríe de qué se ríe aquí en la calle sus guardias matan y los que mueren son gente humilde y los que quedan llorando de rabia seguro pien

Hora de tirar o manuscrito da gaveta...Em julho no Kindle da Amazon

Finalista do Prêmio Sesc de Literatura 2014. Sinopse:     Montevidéu, ano de 1977.    O uruguaio Miguel Martínez vê realizado, ainda que tardiamente, o sonho de menino – o de conhecer o Rio de Janeiro. Porém, não poderia imaginar o quão sem graça seria viver na cidade maravilhosa, até conhecer Ana Clara Pernambuco - r epórter do Diário de Noticias e responsável pela ONG Babilônia Azul, numa das maiores favelas cariocas.    Morando num país periférico, belo e exótico, contudo esquecido e marginalizado pela ditadura militar dos anos 70, Ana Clara o arrastará para fora do seu mundo de fantasia o envolvendo numa arriscada investigação sobre a indústria de bebidas.     

Piedritas en la ventana por Mario Benedetti ( Poema )

De vez en cuando la alegría tira piedritas contra mi ventana quiere avisarme que está ahí esperando pero me siento calmo casi diría ecuánime voy a guardar la angustia en un escondite y luego a tenderme cara al techo que es una posición gallarda y cómoda para filtrar noticias y creerlas quién sabe dónde quedan mis próximas huellas ni cuándo mi historia va a ser computada quién sabe qué consejos voy a inventar aún y qué atajo hallaré para no seguirlos está bien no jugaré al desahucio no tatuaré el recuerdo con olvidos mucho queda por decir y callar y también quedan uvas para llenar la boca está bien me doy por persuadido que la alegría no tire más piedritas abriré la ventana abriré la ventana. fim " Piedritas en la ventada " é um breve relato de um poeta consciente de que havia bons motivos para seu retorno ao Uruguai. Os jornais e revistas relatavam  promessa de prosperidade, estabilidade, liberdade e de   mudança de governo e política que r

A imagen y semejanza por Mário Benedetti ( Cuento )

Era la última hormiga de la caravana, y no pudo seguir la ruta de sus compañeras. Un terrón de azúcar había resbalado desde lo alto, quebrándose en varios terroncitos. Uno de éstos le interceptaba el paso. Por un instante la hormiga quedó inmóvil sobre el papel color crema. Luego, sus patitas delanteras tantearon el terrón. Retrocedió, después se detuvo. Tomando sus patas traseras como casi punto fijo de apoyo, dio una vuelta alrededor de sí misma en el sentido de las agujas de un reloj. Sólo entonces se acercó de nuevo. Las patas delanteras se estiraron, en un primer intento de alzar el azúcar, pero fracasaron. Sin embargo, el rápido movimiento hizo que el terrón quedara mejor situado para la operación de carga. Esta vez la hormiga acometió lateralmente su objetivo, alzó el terrón y lo sostuvo sobre su cabeza. Por un instante pareció vacilar, luego reinició el viaje, con un andar bastante más lento que el que traía. Sus compañeras ya estaban lejos, fuera del papel, cerca del zócalo